Estados Unidos ahoga a España y nos deja sin oro en waterpolo femenino

Nueve años después de perder la final olímpica en Londres, la selección española de waterpolo femenino tenía ante sí la oportunidad de vengarse de Estados Unidos por aquella derrota. El equipo de Miki Oca, mucho más maduro y experto que en aquella cita, se presentaba con más de la mitad del núcleo que jugó aquel encuentro. Había esperanzas frente a unas americanas no tan fieras como en citas precedentes como demostró su derrota en la fase de grupos ante Hungría, pero a la hora de la verdad cambiaron mucho las cosas.

Estados Unidos salió desatada con una presión defensiva terrible sobre España. Las nuestras no eran capaces ni de amenazar la portería de la interminable Ashleigh Johnson, mientras la norteamericanas aprovechaban su impulso inicial. Anotaron en el primer ataque y posteriormente se pusieron hasta 0-3. España estaba groggy y no había pasado ni el primer cuarto.

Las norteamericanas no levantaron el pie en el segundo periodo llegando a establecer un 1-6 que era una losa insalvable para cualquier equipo. Miki Oca pidió tiempo muerto y consiguió sacar del letargo a sus pupilas con un parcial de 2-0 antes del descanso poniéndose a tres goles. Musselman, sin embargo, bajó un poco el momentum de las nuestras con un gol justo antes del descanso que fue un jarro de agua fría.

Estados Unidos acelera y no mira atrás

Las vigentes campeonas olímpicas no hicieron prisioneros a la salida de vestuarios en busca de su tercer oro consecutivo. España fue literalmente arrasada en un cuarto donde la suerte tampoco nos favoreció ni la puntería. Estados Unidos encadenó un parcial de 0-5 para terminar el partido por la vía rápida con la portera Ashleigh Johnson completando su conversión a sierpe de la piscina de Tokio con sus paradas.

España buscó terminar con orgullo el partido mitigando una ventaja rival que se marchó hasta los nueve goles. No se estuvo ni cerca de repetir el 8-5 de la final de Londres. No hubo venganza para Jenni Pareja, ni para Mati Ortiz ni para otras pesos pesados que han colgado el gorro. Estados Unidos de waterpolo femenino sigue siendo lo más parecido a las selecciones de baloncesto y competir contra esto ya es una quimera. La plata, ya de por sí, sabe a gloria.